Jesús en La Ultima Cena de Leonardo da Vinci

¿Sabías que Leonardo fue de los primeros en utilizar el óleo en lugar del temple al huevo?

Temple o témpera significa disolver los colores con un aglutinante en su justa medida.

Hasta el S.XV la técnica del temple era la más usada para realizar pinturas y manuscritos. Tuvo su mayor desarrollo en el S XIII, pasando a convivir con el óleo a partir de los siglos XV y XVI. Se utilizó en la casi totalidad de las obras medievales, iconos bizantinos y en la mayoría de las pinturas murales. Era una técnica muy popular debido a que el uso de aglutinantes como el huevo o grasas de origen animal, glicerina, cola, etc… permitía que los pigmentos se fijaran a la superficie sin alterar el color, secaba rápido y tenía un acabado brillante y duradero.

A partir del Renacimiento se empezó a utilizar junto al óleo, como técnicas mixtas en las que inicialmente se utilizaba el temple al huevo y sobre él veladuras de temple con aceite y resina en cantidades mayores progresivamente, hasta terminar las pinturas con veladuras al óleo. Si no se hacía en este orden, la pintura se deterioraba rápidamente y se desprendía.

Leonardo da Vinci en su obra La última cena experimentó con diferentes capas de óleo y temple sin mantener la regla de oro de graso sobre magro por lo que la pintura empezó su degradación a los pocos meses de haberla terminado, obligando al artista a hacer innumerables retoques en la misma.

El óleo, técnica basada en aceites, se combinaba con los pigmentos minerales, que aportaban el color, y con los secantes (linaza generalmente), que aceleraban el acabado. A partir de ese momento los artistas del renacimiento pudieron utilizar mayor número de tonalidades y experimentaron con luces y sombras y perfeccionaron detalles, dejando en desuso la técnica del temple. El óleo permite pintar de forma más sosegada que el temple, ya que se puede sobreponer capa sobre capa en diferentes sesiones, posibilitando los retoques, variando la disposición de las figuras, mejorando el detalle y la profundidad de las escenas.

Leonardo da Vinci utilizó la técnica del óleo para desarrollar el sfumato empleado en la Gioconda, consiguiendo capas de veladuras de tan solo 2-5 micrómetros en algunas de las zonas de la pintura.

Fuentes:

https://juntadeandalucía.es

http://culturaartehistoria.blogspot.com/

https://www.ecured.cu